La Orden de la Merced es una orden religiosa
originaria, esencial e históricamente mariana.
Pedro Nolasco se empapó de marianismo en la Cataluña medieval que veneraba a la Mare de Déu de Montserrat, y en la ciudad de Barcelona, que se arrimaba en torno al templo de Santa María del Mar.
María de la Merced está vinculado a la vida y obra de San Pedro Nolasco, que aparece como devoto de Santa María y promotor de su obra de Merced sobre el mundo.
La Merced es, más bien, un título teológico y apostólico, que está indicando una faceta importante del misterio de María, de manera que puede convertirse en principio de una acción liberadora al servicio de los hombres cautivos.