«Nadie tiene amor más grande
que el que da la vida por los amigos»
En las Constituciones de 1272 (el prólogo lo consideramos como el testamento espiritual de San Pedro Nolasco) se afirma…
«Axi com a fills de vera obediencia alegrament sien aparelats tots temps tots frares daquest orde si es mester es posarlos vida axi com Jesu Christ la posá per nos».
«Como hijos de verdadera obediencia, estén siempre alegremente dispuestos a dar sus vidas, si es menester como Jesucristo la dio por nosotros “