SEMANA VOCACIONAL MERCEDARIA 2020
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MONICIÓN DE ENTRADA
Al terminar este día (en este mañana/ en esta tarde) queremos descansar en el Señor, por eso nos ponemos en su presencia con esta adoración a Jesús, siempre presente en la Eucaristía.
Que sea un tiempo de intimidad con Jesús, un tiempo de amistad, de encuentro, de paz, de descanso en su presencia…
Para escuchar lo que nos quiere decir;
Para presentarle nuestra vida, nuestras dudas, nuestros miedos, nuestras inseguridades…
Para darle gracias por todo lo que nos regala cada día;
Para que nos ilumine y nos aumente la fe;
Para que descubramos a qué nos está llamando, para que nos ayude a descubrir cuál es nuestra vocación.
(Nos ponemos de rodillas, comenzamos con el canto, se expone el Santísimo y se inciensa)
CANTO: Dios está aquí
Dios está aquí
Tan cierto cómo el aire que respiro
Tan cierto cómo la mañana,
Tan cierto como que este canto lo puedes oír.
Lo puedes oír, moviéndose entre las paredes,
lo puedes oír cantando con nosotros aquí,
lo puedes llevar cuando por esa puerta salgas,
lo puedes llevar muy dentro de tu corazón.
Lo puedes sentir, moviéndose entre los que aman,
lo puedes oír cantando con nosotros así.
Lo puedes notar, junto a ti en cualquier momento,
le puedes hablar, en esa vida que le quieres dar.
Bendito sea el Santísimo Sacramento del altar
R:/ Sea por siempre bendito y alabado.
Padrenuestro, Ave María y Gloria…
SEMANA VOCACIONAL MERCEDARIA 2020
MONICIÓN AL SALMO 23
El salmo 23 nos presenta al Señor como el buen pastor.
El buen pastor es aquel que conoce a cada oveja por su nombre, sabe que cada una es diferente, sabe todo de ella y quiere lo mejor para ella.
Nosotros somos la oveja que sabe reconocer y distinguir, entre todas las voces, la voz de su pastor, porque hablamos con él con frecuencia.
El Señor es mi pastor, nada me falta
Si el Señor es mi pastor en mi vida, lo tengo todo.
Me hace reposar
Me acompaña en el proceso de asimilación… El buen pastor es aquel que me ayuda a digerir. Dios nos ayuda a aprender, nos acompaña como buen maestro, hace que las personas caminen con sus propios pies.
Me conduces hacia fuentes tranquilas y me restauras
Muchas veces nuestra vida está agitada pero el Señor quiere llevarnos a la paz, al reposo, al consuelo. El Señor nos ayuda a ordenar nuestra vida y cuando la ordenamos encontramos la paz que viene de Dios, nuestra vida descansa en el Señor.
Me guías
Es la acción del pastor por excelencia guiarnos, acompañarnos… indicarnos el camino.
Me sosiegas
Me consuelas. El Señor nos ofrece su consuelo, nos propone una solución concreta que da calma a nuestro corazón.
SALMO 23 (Lo rezamos a 2 coros)
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
Gloria al Padre…
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SEMANA VOCACIONAL MERCEDARIA 2020
Del Evangelio según San Lucas 5, 1-11
En una ocasión se encontraba Jesús a orillas del lago de Genesaret, y se sentía apretujado por la multitud que quería oír el mensaje de Dios. Vio Jesús dos barcas en la playa. Estaban vacías, porque los pescadores habían bajado de ellas a lavar sus redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca y comenzó a enseñar a la gente. Cuando terminó de hablar dijo a Simón:
–Lleva la barca lago adentro, y echad allí vuestras redes, para pescar.
Simón le contestó:
–Maestro, hemos estado trabajando toda la noche sin pescar nada; pero, puesto que tú lo mandas, echaré las redes.
Cuando lo hicieron, recogieron tal cantidad de peces que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que fueran a ayudarlos. Ellos fueron, y llenaron tanto las dos barcas que les faltaba poco para hundirse. Al ver esto, Simón Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo:
–¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!
Porque Simón y todos los demás estaban asustados por aquella gran pesca que habían hecho. También lo estaban Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón:
–No tengas miedo. Desde ahora serás pescador de hombres.
Entonces llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús.
SEMANA VOCACIONAL MERCEDARIA 2020
REFLEXIÓN
Acabamos de escuchar cómo Pedro es llamado por Jesús.
Pedro puede escuchar las palabras de Jesús a la gente. Enseguida, presencia la pesca milagrosa. Después de esta doble experiencia sorprendente, llega la llamada de Jesús. Pedro escucha, deja todo y se convierte en «pescador de hombres».
«¡Por tu palabra echaré las redes!»
Terminada la instrucción a la gente, Jesús se dirige a Simón y le anima a pescar de nuevo. En la respuesta de Simón se nota frustración, cansancio y desaliento: «¡Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada!». Pero, con confianza en la palabra de Jesús, vuelven a echar las redes. ¡La palabra de Jesús tiene más fuerza que la experiencia frustrante de la noche!
«El resultado es sorprendente»
La pesca es tan abundante que las redes casi se rompen y los barcos están a punto de hundirse. Simón necesita la ayuda de Juan y de Santiago, que están en otro barco. Nadie consigue ser completo, si está solo. Las personas deben ayudarse entre sí, y la vida comunitaria es un fiel reflejo de esta ayuda que necesitamos.
«¡Serás pescador de hombres!»
La experiencia de la proximidad de Dios en Jesús le hace percibir a Simón quién es: “¡Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador!” Ante Dios ¡todos somos pecadores! Pedro y los compañeros tienen miedo y, al mismo tiempo, se sienten atraídos.
Dios es un misterio fascinante: da miedo y, al mismo tiempo, atrae. Jesús aleja el miedo: “¡No tengas miedo!”
«Dejándolo todo, ¡le siguieron!»
Hasta entonces, sólo Jesús anunciaba la Buena Nueva del Reino. Ahora otras personas van siendo llamadas e implicadas en la misión. Esa manera que Jesús tiene de trabajar en equipo es una Buena Nueva para el pueblo.
SEMANA VOCACIONAL MERCEDARIA 2020
CANTO
Tú has venido a la orilla
no has buscado a sabios, ni a ricos
tan solo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo, has dicho mi nombre,
en la arena, he dejado mi barca,
junto a ti, buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni plata,
tan solo redes y mi trabajo.
Señor, me has mirado a los ojos…
Tú necesitas mis manos,
mis cansancios que a otros descansen,
amor que quiero seguir amando.
Señor, me has mirado a los ojos…
Tú, pescador de otros mares,
ansia entera de almas que esperan,
amigo bueno que así me llamas.
Señor, me has mirado a los ojos…
ORACIÓN
Señor Jesús:
Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas
y que nos amas tal como somos.
«Tú tienes palabras de vida eterna
y nosotros hemos creído y conocido que Tú eres el Hijo de Dios».
ORACIÓN EN ESTA SEMANA VOCACIONAL MERCEDARIA 2020
Aumenta nuestra FE.
Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo.
Contigo ya podemos decir: Padre nuestro.
Siguiéndote a ti, «camino, verdad y vida», queremos penetrar en el aparente «silencio» y «ausencia» de Dios,
rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos dice:
Este es mi Hijo amado, en quien me complazco: Escuchadlo».
Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales,
así como los diversos sectores de la vida familiar y social.
Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo.
Apoyados en esta ESPERANZA, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta.
Queremos AMAR COMO TÚ, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres.
Quisiéramos decir como San Pablo: «Mi vida es Cristo».
Nuestra vida no tiene sentido sin ti.
Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por eso queremos aprender a adorar admirando el misterio, amándolo tal como es, y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación.
Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos. Amén.
TIEMPO DE ORACIÓN PERSONAL EN SILENCIO
PETICIONES
Fieles al mandato del Señor, pidamos al Dueño de la mies que escuche nuestras oraciones.
– Para que Cristo, que reunió a sus discípulos a su alrededor con el fin de asociarlos a su predicación evangélica, suscite también en nuestros días, servidores de su Evangelio. Roguemos al Señor.
– Para que el Señor ilumine la mente de los jóvenes cristianos y les infunda fuerza, a fin de que sean muchos los que se dediquen al ministerio y consagren su propia vida a hacerlo presente en medio de los fieles.
Roguemos al Señor.
– Para que el Señor, que escogió un estilo de vida virginal y pobre, suscite en los jóvenes el deseo de consagrarse exclusivamente a su amor y al servicio de su Iglesia. Roguemos al Señor.
– Para que quienes han escuchado la llamada del Señor a la Vida Religiosa no se desanimen ante las tentaciones que puedan surgir a causa de la propia debilidad o de las circunstancias que los rodean. Roguemos al Señor.
Peticiones libres…
Señor Jesús, que nos mandaste rogar al Padre que mande obreros a su mies, escucha nuestra oración y haz que los religiosos de tu Iglesia crezcan en número y perseveren fieles a su vocación. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Bendito sea el Santísimo Sacramento del altar
R:/ Sea por siempre bendito y alabado.
Padrenuestro, Ave María y Gloria
(De rodillas y mientras se canta, se inciensa el Santísimo)
CANTO
Cantemos al Amor de los Amores ¡Gloria a Cristo Jesús,
cantemos al Señor, cielos y tierra, bendecid al Señor,
Dios está aquí, ¡venid adoradores, honor y gloria a Ti, rey de la gloria
adoremos, a Cristo Redentor! amor por siempre a Ti, Dios del Amor!
SEMANA VOCACIONAL MERCEDARIA 2020
ORACIÓN
Oh Dios, que en este admirable sacramento
nos dejaste el memorial de tu Pasión,
te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios
de tu Cuerpo y de tu Sangre,
que experimentemos constantemente
el fruto de tu redención.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amen.
BENDICIÓN EUCARÍSTICA
Concluida la bendición, el sacerdote deja el Santísimo sobre el altar, y de rodillas dice las preces de alabanza, las que son rezadas por todos al unísono.
PRECES DE ALABANZA
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
ORACIÓN EN ESTA SEMANA VOCACIONAL MERCEDARIA 2020
Oh Jesús divino, Pastor de las almas,
que llamaste a los Apóstoles para hacerlos pescadores de hombres,
atrae hacia Ti las almas ardientes y generosas de los jóvenes
para hacerlos tus seguidores y tus ministros.
Hazlos partícipes de tu sed de redención universal.
Tú, Señor, siempre dispuesto a interceder por nosotros,
descúbreles los horizontes del mundo entero,
donde la silenciosa súplica de tantos hermanos nuestros
piden la luz de la verdad y el calor del amor,
para que, respondiendo a tu llamada,
prolonguen aquí en la tierra tu misión,
edifiquen tu Cuerpo Místico,
y sean sal de la tierra y luz del mundo.
Extiende, Señor, tu llamada a numerosas almas
e infúndeles el ansia de la perfección evangélica
y la entrega al servicio de la Iglesia
y de los hermanos necesitados de asistencia y caridad.
Señor Dios, Padre Celestial, Tu Hijo Jesucristo nos dijo:
«La mies es abundante, pero los obreros pocos.
Pedid al dueño de la mies que envíe obreros a su mies».
Animados por estas enseñanzas,
te pedimos que envíes a tu Iglesia,
numerosas y santas vocaciones,
especialmente, hoy te pedimos
para la vida consagrada en la Orden de la Merced.
Te pedimos especialmente por los que nos hemos reunido
en esta convivencia vocacional,
para que nos ayudes a descubrir la vocación a la que nos llamas.
Y si nuestra vocación es a la Vida Mercedaria,
ayúdanos a decirte sí y a ser fieles a tu llamada.
Consérvanos fieles en nuestro ministerio hasta el fin;
y concédenos, por tu Espíritu Santo,
un gran amor a Dios, a María y a los hermanos,
para que en nuestro ministerio
y en nuestra vida busquemos solamente tu gloria.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
R/. Amén.
RESEVA
CANTO
Bendigamos al Señor, Dios de toda creación
por habernos regalado su amor.
Su bondad y su perdón y su gran fidelidad
por los siglos de los siglos durarán.
El Espíritu de Dios hoy está sobre mi
y Él es quien me ha ungido para proclamar
la Buena Nueva a los más pobres la gracia de su salvación (2)
Enviados con poder y en el nombre de Jesús
a sanar a los enfermos del dolor,
a los ciegos dar visión, a los pobres la verdad
y a los presos y oprimidos libertad.
Con la fuerza de su amor y de la Resurrección
anunciamos llega ya la salvación,
que ni el miedo ni el temor,
ni la duda o la opresión
borrarán la paz de nuestro corazón.