En la casa del Noviciado Mercedario en España, es decir el Convento de San Ramón, hemos tenido que hacer algunas modificaciones en el programa semanal establecido desde el comienzo del curso para poder afrontar los días de la situación generada por el Covid-19.
Estos días de confinamiento seguimos con algunas tareas que ya veníamos realizando, como los momentos diarios de oración y reflexión, y las actividades académicas con la que cumplen los novicios.
También hemos tenido que distribuir el tiempo para los oficios propios de la casa, la distracción y para comunicarnos con nuestros familiares y amigos, que la mayoría se encuentran muy lejos del convento.
Comienza el día en el Noviciado Mercedario en España
Comenzamos nuestra jornada con el rezo del oficio de lectura, laudes y posterior celebración de la santa Misa en la capilla de la comunidad. Continuamos con el desayuno y luego con las clases que se imparten a los jóvenes novicios de martes a viernes.
Esto ha cambiado por la cuarentena. El día lunes, que normalmente se acudía a Barcelona para participar del curso de novicios/as que ofrece la Unión de Religiosos de Cataluña, ha cambiado. Ahora los profesores envían el material para cada sesión por email a los formadores, se imprime y se entrega a cada novicio para que haga lectura y reflexión la mañana del lunes.
Desde que comenzó el ‘Estado de Alarma’ el 14 de marzo y se dio la orden del confinamiento, se habló con la cocinera del Noviciado Mercedario en España y se acordó que por precaución y cuidado de ambas partes ella se quedara en su casa.
Desde este momento los novicios del Convento de San Ramón, distribuidos en parejas, preparan la comida y la cena cada día ¡Lo hacen muy bien y con gran espíritu de servicio a la comunidad!
Rezamos la hora intermedia, luego comemos (lo que se llama almuerzo en Latinoamérica), descanso y a las 16.00h. nos reunimos para rezar el Santo Rosario. Para este momento, si hace buen tiempo, lo hacemos paseando por el claustro interno, si hace frío rezamos en la capilla de la comunidad.
Cae la tarde en el Convento de San Ramón
Por la tarde realizamos actividades varias. Los lunes nos reunimos para comentar y reflexionar cada material enviado por email por los profesores del curso de novicios de Barcelona.
Los jueves hacemos exposición del Santísimo Sacramento a partir de las 16.00h. y concluimos con la hora santa de 20.00h. a 21.00h. En este momento los novicios se distribuyen una hora cada uno en oración personal ante Jesús Eucaristía.
Los demás días de la semana empleamos las horas de la tarde para la limpieza, organizar lugares, y demás tareas para mantener nuestra casa donde se vive el Noviciado Mercedario en España.
A 20.30h. nos reunimos para el rezo de Vísperas y Completas, luego cenamos y después solemos echar una partida a las cartas.
Novedades del confinamiento de los novicios mercedarios
Desde que comenzó el ‘Estado de Alarma’ los novicios se comunican con la familia y amigos de forma más continua y para ello disponen de los móviles dos tardes a la semana (miércoles y domingo).
Durante el confinamiento hemos intensificado la oración y los momentos de encuentro comunitario, por ejemplo se han podido hacer actividades como la presentación cultural de cada país (los novicios provienen de diferentes países)y el retiro comunitario de Cuaresma.
También hemos hecho la consagración al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María desde el santuario de la Virgen de Fátima, recibir la bendición Papal “Urbi et Orbi” y rezar el Viacrucis junto a las comunidades de la provincia, entre otras.
El abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad se realiza una vez a la semana y se toman las medidas de precaución necesaria como el uso de mascarilla, alcohol desinfectante y lavado de manos.
Este ha sido y continúa siendo nuestro día a día durante el confinamiento en el Noviciado Mercedario en España. Esperemos pronto con la ayuda de Dios y de nuestra Madre la Virgen María superar esta situación difícil.
Autor: Fray Luis Roberto Mejía Salazar, maestro de novicios del Convento de San Ramón.
Ver también: Francisco Alises: de enfermero a novicio mercedario