Niños, adultos y mayores estaban listos. El pueblo católico de Mixco, en Guatemala, por fin vio llegar el día tan esperado: la ordenación sacerdotal de uno de sus hijos, Fray Abel Pérez Villegas.

Precisamente era la víspera de la fiesta mercedaria de Cristo Redentor, una ocasión idónea para celebrar la bienvenida de una nueva vida a la lucha por la redención de la humanidad.

Hacia las 14:00 h, desde sus andenes, ventanas y en la calle, los feligreses vieron cómo el nuevo sacerdote, acompañado de su madre Dorotea Villegas y el resto de familia, salía de su casa para dirigirse al templo.

Unos metros más adelante, abriendo paso, estaban miembros de la policía local. Seguidamente iba una docena de niños, acólitos al lado de seminaristas, sacerdotes y religiosas.

Tras 45 minutos de recorrido por las principales calles de la municipalidad -de 80.000 habitantes- por fin llegaron al templo mercedario de San José.

Allí aguardaba otra cantidad enorme de personas quienes habían preferido ir temprano para asegurar su puesto.

A las 15:00 h. se dio inicio a la ceremonia religiosa que fue oficiada por Monseñor José Cayetano, dominico y ordenado obispo este año 2017, y organizada por el ceremoniero Fr. Luis Antonio Castillo.

Llenos de júbilo por contar con un sacerdote más, no solo para la Orden de La Merced sino para la iglesia universal, en la parte alta del templo sonreía un grupo de religiosos de la misma congregación: estaban Fr. José Zaporta, Fr. Javier Arteta, Fr. Dionisio Báez y Fr. Luis Antonio Castillo; de El Salvador fue Fr. Juan Carlos Fortón y de Antigua Guatemala Fr. Fernando Ruiz y Fr. Kenneth A. Breen.

También asistieron los ocho profesos de Antigua, el profeso de Panamá, Fr. Jonathan Vásquez; los cuatro postulantes juntamente con los nueve aspirantes del Seminario Mercedario, y el diácono diocesano Byron. De igual manera las religiosas mercedarias: dos religiosas de la Orden de la Merced, una de Bérriz y nueve monjas Mercedarias de San José.

Entre otros, también viajaron para acompañar a Fray Abel en la celebración 105 feligreses de El Salvador, 15 personas de Colomba Costa Cuca, y otros de Antigua.

Hacia las 17:15 h. culminó la celebración religiosa en medio de la gran expectativa de un pueblo que vio crecer a Fray Abel y que fue testigo de su madurez espiritual mediante la participación y colaboración en varias actividades, mediante una brillante gestión como coordinador de Comunidades Juveniles.

Pero la jornada  no acababa todavía y la gente de Mixco quería continuar con la celebración que inició con el besamanos, continuó con la comida (se elaboraron 500 tamales para la refacción y al parecer faltaron unas 20 personas ¡no alcanzó!) ponche, pastel y todo amenizado por la marimba del municipio, mariachis y danzas típicas por parte del grupo de catequistas de la parroquia, cobijados bajo una gran carpa ofrecida por la administración municipal.

El día culminó felizmente agradeciendo a Dios este gran regalo de una vocación religiosa y sacerdotal en medio de fuegos artificiales.

¡Felicidades Fray Abel Pérez Villegas y a la Orden de La Merced!