Nuestro entusiasmo con la palabra «libertad» nace en Cristo Redentor quien con su muerte nos liberó de la esclavitud y se fue fortificando con la obra liberadora que Pedro Nolasco, nuestro fundador, hizo con los esclavos y oprimidos.

Hoy en día seguimos llevando la palabra «libertad»

como estandarte de nuestra vocación mercedaria.